Así de pronto, desde la nada misma, siento que algo en mí o relacionado a mí está por esfumarse y el hecho de no poder dar con aquello para retrasar su ida me ha llevado a retomar mis lápices y garabatear cosas aparentemente sin sentido que luego, llegado el momento de la autocrítica, me susurran cosas amargas, relacionadas a la muerte afirmando que no es tan pasiva como la he imaginado hasta ahora.
... ¿han sido milenios tal vez desde la última vez que me relacioné contigo, interfaz del diablo? y lo único que puedo decirte después de tanto tiempo es que he dejado de oírlos. Por ahora quiero quedarme en la tierra.Publicado por Revelaciones de un añil opaco el jueves, 16 de junio de 2016 a las 11:19 p.m.