Mi tiempo está llegando, lo siento, la felicidad que mis sentidos proyectan es tan exquisita e infinita que por estos días me es posible palparla. Vienen rápido, un total de cuatro, para hacerme regresar al oráculo de la vida que acá me tiene tan despavorida.
Publicado por Revelaciones de un añil opaco el sábado, 8 de noviembre de 2014 a las 7:37 p.m.