Acabo de ver un vídeo en el que un sujeto explica las razones por la que no está interesado en comprarse un smartphone. Lo que desprendí de ello -y que me gustaría empezar a emplear desde ahora- es que si hay algo que no sea realmente necesario en la vida, no lo querré.
Cualquier animal que se despreocupa de su entorno peligra ser atacado por su adversario. Lo mismo nos sucederá a todos si seguimos ensimismados en el mundo de las redes sociales, y de hecho, ya estamos siendo atacados; somos como peces atrapados en la red de un pescador, pero a diferencia de ellos, no nos percatamos y no hacemos nada por tratar de salvarnos.Publicado por Revelaciones de un añil opaco el lunes, 21 de abril de 2014 a las 11:23 p.m.