Si tan sólo no dependiera económicamente de mis padres...
y más encima ahora que estoy próxima a entrar a clases las opciones de conseguir trabajo fueron tachadas.
Tenía la esperanza de poder tratar a mi kasimir, pero para eso es necesario tenerlo dentro de casa (cosa que por mis padres está estrictamente prohibido ya que puede infectar a nuestro gato ''oficial'') y someterlo a cuidados intensivos (lo que se reduce a mucho dinero).
¿Para qué hacerlo esperar más entre tanto dolor?, debe sentirse pésimo. Leí por ahí que la enfermedad produce depresión felina... el solo hecho de imaginarme todas las cosas que pasaran por su cabecita me hace llorar a océanos... espero me perdone el no haber convencido nunca a mis padres de dejarlo quedarse en casa.Publicado por Revelaciones de un añil opaco el lunes, 3 de marzo de 2014 a las 2:55 a.m.