Es habitual que a las 3:00 de la mañana el hambre me aseche cuan cazador se lanza a su presa, así que bajo temeraria por las escaleras, con la imágen de la exorcista haciendo la invertida en mi cabeza. ¿Tendrá algún propósito el diablo, que siempre me obliga a deambular por la casa en busca de comida cuando los espíritus se hacen presentes?, quizá quiera decirme algo, o puede que solo quiera charlar con alguien que -mayoritariamente- está de su lado.
PD: si es que algún día procuras aparecer ante mi puerta, por favor, mejora tu apariencia, que por lo que he visto, sueles atormentar a todo mundo. Y digamos que realmente me gustaría saber lo que esconden los trapos de Dios.Etiquetas: Adolescente, aparición, comida, Diablo, espíritus, hambre, luna, maruchan, propósito
Publicado por Revelaciones de un añil opaco el domingo, 24 de marzo de 2013 a las 3:28 a.m.