Soy una adolescente que busca desesperadamente un modelo a seguir, y quién más que atribuirle el cargo a mi padre, pero me retracto. Es alguien inteligente, habiloso, pero no es merecedor de un cargo tan alto. No es un ejemplo a seguir para nadie, menos para mí.
Aspiró a grandes proyectos cuando joven, de los cuales ninguno rescató a la hora de ''madurar''. Los dejó de lado y se preocupó del ámbito laboral (claro está que ya no pudo permitirse el soñar más, he ahí su carácter y mi desánimo de hacerle reverencia. Se dio por vencido demasiado temprano.)
Etiquetas: familia, habiloso, inteligente, joven, labor, madurar, modelo a seguir, padre, retractado
Publicado por Revelaciones de un añil opaco el sábado, 23 de marzo de 2013 a las 4:00 p.m.