Este chico me ha llegado seriamente.
Apenas hemos cruzado miradas y ya es como si previera todos sus actos, sus gestos. Su mirada siempre indiferente, con ojos opacos desprovistos de pestañas y sentimientos impuros.
No me interesa nada aparte de él en estos días. Velo por él y su pequeña no familia.Publicado por Revelaciones de un añil opaco el jueves, 4 de febrero de 2016 a las 12:15 a.m.