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Las horas transcurren como si nada, haciendo caso omiso a las súplicas de una adolescente que busca desesperadamente retornar a sus tiempos.
Es increíble como un grupo de chicos guapos pueden convencerte en dos días con sus pasos de baile a que te presentes en su show.
                                                             Un poco de adrenalina me hacía falta
A por esa colada, o ese soborno. 
Publicado por Revelaciones de un añil opaco el viernes, 31 de julio de 2015 a las 3:45 a.m.
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