Había dicho tres meses; tres meses para que se me abriera el camino, y así fue. No creí que sucediera, pero el universo al parecer hace oídos sordos a mi negativismo y sólo se concentra en hacer realidad lo que pido. Es un año de cumplimiento para virgo dicen por ahí los planetas. *ley de atracción, ley de atracción*
Resulta que ahora ese camino ya no me hace tanta ilusión como antes. Mientras caía, el sentimiento colapsó y se apaciguó poco a poco yendo desde el +100 en la recta a
-1, 0, 1.
Sorry.
Publicado por Revelaciones de un añil opaco el jueves, 21 de agosto de 2014 a las 6:28 p.m.