Es increíble lo feliz que me encuentro a pesar de que este año he dejado y tendré que dejar muchas cosas en el camino. Siento que la vida me hace deditos arriba incluso cuando me hallo en situaciones penosas y desagradables.
El séptimo cielo ha abierto sus puertas y me han sido dadas las alas para volarlo.
Publicado por Revelaciones de un añil opaco el martes, 5 de agosto de 2014 a las 10:35 p.m.