página principalperfilseguir
Las horas transcurren como si nada, haciendo caso omiso a las súplicas de una adolescente que busca desesperadamente retornar a sus tiempos.
Es increíble como existe un equilibrio en absolutamente todo. -el equilibrio es bastante maricón por cierto- 
Hace unos días me revolvía la cabeza pensando en que quizá si daba el paso con uno, terminaría por crear una fisura entre ellos que dejarían mis principios por el suelo. Hoy, gracias a mi dominio sobre el pensamiento y por el cariño que supongo me ha agarrado el universo, se trabajó de tal manera que todo salió como quería que lo hiciera. Pero por un lado, ese cósmico trabajo que hizo que uno de ellos se decidiera a por otra le quitó esa otra a otro de mis conocidos con los que suelo hablar de animales.
¿Ven?, por un lado está mi felicidad a flor de piel y por otro la irrevocable tristeza en la que se ve envuelta en estos momentos la otra persona.
Publicado por Revelaciones de un añil opaco el miércoles, 26 de marzo de 2014 a las 12:50 a.m.
Entradas recientes | Revelaciones de un Añil | Entradas antiguas