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Las horas transcurren como si nada, haciendo caso omiso a las súplicas de una adolescente que busca desesperadamente retornar a sus tiempos.
Mi mente se ha expandido más allá de la realidad aceptable.
Puedo percibir un movimiento en la materia, el chocar de las partículas, la temperatura de las cosas. Ahora ya no puedo estar sentada sin ver las cosas zumbar. (palpitar) 
Creerás que es incómodo, pero no. O sí, al principio lo fue. Es difícil enfocar las cosas, se adquiere una vista mas bien fotográfica de la escena, puedes verlo todo, pero si no te concentras lo suficiente ciertas cosas desaparecen y eso puede traerte problemas. Por eso suelen decir que pareciéramos quedar absortos dentro de nosotros mismos. Pero lo que en realidad hacemos, es mirar un punto fijo hasta lograr hacer aparecer todos los objetos, personas, insectos, animales, etc, etc. 

Es maravilloso. (tanto que es casi imposible de creer posible, en la realidad posible de lo que el humano considera posible) 
Publicado por Revelaciones de un añil opaco el lunes, 14 de octubre de 2013 a las 12:32 a.m.
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