Aún no logro comprender por completo la mente del cuerpo al que fui designada.
Mis predicciones dejaron de ser asertivas, la mente dejó de manejar el acto y el corazón se hizo ahora cargo de ello. (lo que es bastante malo)
Pasé de ser protagonista a testigo, ahora soy porque los demás son.
Publicado por Revelaciones de un añil opaco el martes, 14 de mayo de 2013 a las 11:24 p.m.