página principalperfilseguir
Las horas transcurren como si nada, haciendo caso omiso a las súplicas de una adolescente que busca desesperadamente retornar a sus tiempos.
Mi vida ahora, ha vuelto a ser un parque de diversiones. Divertida, pero que -con el transcurso de las horas- se vuelve un tanto aburrida... ya no hay juego al que no me haya subido. La vuelta a los trece parece ser más una pasada por los 31.

Etiquetas: ,

Publicado por Revelaciones de un añil opaco el sábado, 27 de abril de 2013 a las 3:51 p.m.
Entradas recientes | Revelaciones de un Añil | Entradas antiguas