
Júpiter está de visita, fuera, en la esquina de mi ventana. Los faroles de la carretera a pesar de proyectar una luz encandilante no son capaces de hacer del planeta algo miserable, todo lo contrario.
¿Será júpiter o una simple estrella?, no lo sé, pero da con mi pecho, ha ofuscado la oscuridad y llenado mi corazón con destellos púrpura y colores incandescentes.