página principalperfilseguir
Las horas transcurren como si nada, haciendo caso omiso a las súplicas de una adolescente que busca desesperadamente retornar a sus tiempos.
Arlequines rondando en las afueras de mi casa, al doblar la esquina, donde yace un portón con un candelabro bloqueando el paso de una bestia albina. Humo. Neumáticos descarrilados, tablas, basura y un montón de heces adornando el piso helado que irónicamente derrite mis pies hechos de hielo.

Una ventana a medio abrir, vulnerada con el rugir de los autos que corren incesantes. Despierta a los que están en casa. Se abren las puertas, se encienden las luces y así es como he sido atrapada;

; atrapada dentro de una trampa amable... mentirosa y desquiciada.
Publicado por Revelaciones de un añil opaco el domingo, 27 de julio de 2014 a las 3:33 a.m.
Entradas recientes | Revelaciones de un Añil | Entradas antiguas